maarquitectura
  • Proyectos
  • Equipo
  • Blog
  • Contacto

Caserío de Benacancil. Estudio de su estado actual.

5/3/2013

0 Comentarios

 

Caserío de Benacancil
Estudio de su estado actual

Imagen

Ubicación

El caserío se encuentra situado en la zona del barranco de la Hoz y el barranco de Benacancil, en la sierra de Enguera. Se sitúa a unos 13 Km. del municipio, pudiendo acceder al misa través de la carretera CV 590.
Imagen

Entorno

El caserío se encuentra en un entorno de laderas. Presenta un considerable riesgo de inundaciones, incendios y desprendimiento de laderas.
Imagen
Imagen

Planta

El caserío esta orientado a una vida rural. En su planta se pueden observar distintas casas con sus corrales y graneros. Todavía hoy se aprecia la huella de una era donde separar el grano de la paja.
Imagen
Imagen

Cubiertas

Como se puede apreciar en la lámina correspondiente, las cubiertas se encuentran hoy en día en muy mal estado. Se ha realizado una planta de cubiertas a partir de los indicios observados in situ.
Imagen
Imagen

Alzados

Se ha realizado un análisis de los alzados actuales, realizando un levantamiento de planos y un estudio de los materiales empleados en su construcción.
Imagen
Imagen

Análisis estratigráfico

Se ha realizado un análisis estratigráfico de algunos de los elementos constructivos del caserío.
Imagen

Sección

Imagen

Tipologías constructivas

Se han estudiado las dos tipologías de forjados existentes en la actualidad. Por un lado un forjado en el que las viguetas de madera, sin separación entre ellas, conforman una verdadera losa de madera. Por otro lado, un forjado tradicional de viguetas de madera y entrevigado de revoltón.
Imagen
Imagen

Detalles y degradación

En las siguientes láminas se incorporan fotografías de algunos elementos constructivos del caserío y algunas de las abundantes patologías observadas en el mismo.
Imagen
Imagen

Estancias interiores

Se muestra a continuación el estado actual de algunas de las estancias interiores del caserío.
Imagen
Imagen
Autores:
GARCÍA BARRÓN, Laura. Arquitecto.
GARCÍA GÓMEZ, Miguel Ángel. Arquitecto.
GIO MEDINA, Antonio. Arquitecto.
SAIZ PIQUERAS, José Ignacio. Arquitecto.

0 Comentarios

Villa Saboya. Imagen, corporeidad, espacio e intención.

20/2/2013

0 Comentarios

 

Villa Savoye
Imagen, corporeidad, espacio e intención

Imagen
Imagen
En el presente post se analiza la Villa Saboya de Le Corbusier, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. El análisis se realiza desde distintas ópticas, incluyendo su imagen, corporeidad, espacio e intención.

Se incluye el análisis en un archivo descargable en formato pdf.
villa_savoye_imagen_corporeidad_espacio_e_intencion.pdf
File Size: 1777 kb
File Type: pdf
Download File

Autores:
GARCÍA GÓMEZ, Miguel Ángel. Arquitecto.
VIDAL MIRA, Miguel. Arquitecto.
Bibliografía:
SBRIGLIO, Jackes. Le Corbusier. La villa Savoye. Birkhäuster: Fondation Le Corbusier, 1999.
ISBN 0817658076; 3764358076.
BAKER, Geoffrey H. Le Corbusier. Gustavo Gili. Barcelona, 2000. ISBN 842521808X
TZONIS, Alexander. Le Corbusier: Análisis de la forma. Thames & Hudson. London, 2001. ISBN 0500283192.
BOESIGER, W, GIRSBERGER, H. Le Corbusier 1910-65. Gustavo Gili. Barcelona, 1987. ISBN 8425213169.
FRANKL, Paul. Principios fundamentales de la historia de la arquitectura: El desarrollo de la arquitectura europea 1420-1900. Gustavo Gili. Barcelona, 1981. ISBN 9788425210549.

0 Comentarios

Los cucos de la sierra de Enguera. Construcciones adaptadas al clima.

22/1/2013

0 Comentarios

 

LOS CUCOS DE LA SIERRA DE ENGUERA
construcciones adaptadas al clima

Imagen

La arquitectura bioclimática es aquella que se adapta al medio, al lugar donde se desarrolla. Este capítulo trata de analizar en qué medida ocurre esto con los cucos, edificaciones que forman parte de nuestra tradición agrícola. No hablamos de arquitectura ecológica, pues entendemos la arquitectura como espacios reservados para el hombre, espacios pues donde excluimos a la naturaleza. Lo que sí podemos hacer es hablar de una arquitectura más o menos dañina con el medio ambiente.

Proceso metabólico

Nuestro cuerpo necesita en todo momento regular su temperatura, es lo que llamamos proceso metabólico:
Energía calórica generada = Energía calórica transmitida

Este proceso es absolutamente necesario para la vida. La energía la incorporamos a nuestro cuerpo a través de los alimentos, y la transformamos en calor a través de la actividad. La transmisión de ese calor al ambiente dependerá de la actividad que estemos realizando y de algunas características del ambiente (temperatura, humedad...).
Imagen

La adaptación del hombre

El hombre ha aprendido a hacer frente al clima cuando éste no le es favorable. Ante una sensación de calor o de frío y ya sea consciente o inconscientemente, tratamos de regular nuestra temperatura. Así ocurre ante un aumento de la temperatura (reducimos nuestra actividad para así generar menos calor, evitamos ganancias solares buscando la sombra, buscamos corrientes de aire, nos quitamos ropa, la sangre circula lo más cerca posible de la superficie tratando así de aumentar la transmisión de calor por convección...), o ante una disminución de esta (tratamos de aumentar nuestra actividad, generando así más calor, buscamos lugares soleados y evitamos el viento, nos ponemos más ropa, nuestros músculos producen movimientos rítmicos para generar calor (tiritamos), la sangre circula por el interior del cuerpo, reduciendo así la transmisión de calor por convección a través del aire (vasoconstricción)…).

Refugios

Las construcciones del hombre son refugios frente a la incertidumbre exterior. Hay que pensar que fuera de los muros se alternan noche y día, frío y calor o viento y calma. Estos edificios son levantados pues como refugios frente a la lluvia, el viento, la temperatura… El ambiente exterior que nos rodea (atmósfera respirable, terreno, energía procedente del sol...) puede sernos perjudicial o beneficioso. El hombre, valiéndose de sus sentidos, analiza las condiciones externas y trata de corregirlas en la medida en que lo necesita para poder desarrollar sus actividades. Así, la especie humana ha conseguido poblar gran parte del planeta gracias a su capacidad para modificar las condiciones climáticas exteriores. Es decir, ha sido capaz de adaptar sus edificaciones a los diversos climas existentes en el planeta, desde los cálidos y secos del desierto a los fríos que tienen lugar el las zonas de elevada latitud cercanas a las regiones polares. A causa de esto, el hombre ha perdido su capacidad para vivir al exterior.

El origen

Diversos son los testimonios que muestran como las poblaciones nómadas se refugiaban en cuevas, cuando las encontraban, o construcciones con pieles, ligeras para su transporte. El periodo Neolítico supuso el acercamiento a una forma de vida más sedentaria. Es en esta etapa cuando las comunidades comienzan a producir sus alimentos, y esto lleva a los grupos humanos a asentarse en un lugar determinado. Así pues, en el Neolítico se levantarán construcciones estables en lugares apropiados para el cultivo y el pastoreo.

Adaptación

Poco a poco, los asentamientos humanos han sabido adaptar sus construcciones al clima de manera que, incluso hoy en día, la arquitectura tradicional se utiliza como referencia a la hora de acondicionar un espacio sin recurrir a sistemas artificiales.

Tradición

Nuestros cucos son pequeñas edificaciones de piedra caliza dispuestas de manera dispersa a lo largo y ancho del valle de Enguera, en las zonas agrícolas que se encuentran a una considerable distancia del municipio. Normalmente se encuentran en pequeñas fincas de secano.

El clima mediterráneo

El clima de esta zona es el conocido como clima mediterráneo. Se trata de un clima templado en el que se presentan acusados cambios de condiciones a lo largo del año. No sufrimos la intensa humedad de los climas tropicales, o el frío de las regiones polares. El problema básico de este clima no es su dureza, sino su variabilidad. Se alternan inviernos fríos, con mayor o menos humedad, con veranos cálidos, también con humedad cambiante. Además, en primavera y otoño los problemas de frío o calor se separan por breves espacios de tiempo. Es por ello, que la arquitectura popular en el mediterráneo incorpora sistemas flexibles de acondicionamiento climático, como pueden ser: aberturas practicables para permitir o no la ventilación, elementos de sombra que permitan o no el paso de la radiación solar…

Utilización

Conocer el uso que se va a dar a un recinto es importante, ya que no es lo mismo acondicionar un espacio para dormir durante una fría noche que para comer una tarde de verano. El caso de los cucos es singular, pues no se trata de edificaciones hechas para ser habitadas de forma continuada. En su mayoría son refugios donde resguardarse de una tormenta, dormir si las tareas del campo se alargan demasiado… En todo caso, de tener lugar una hipotética ocupación continuada, esta sería durante un breve periodo de tiempo.

Características formales

Por lo que respecta a su forma, los cucos guardan una geometría que recuerda sensiblemente a los iglúes de los esquimales. A poco que lo pensemos, nos daremos cuenta de que esto no es casualidad.

En los climas con temperaturas extremas es muy frecuente recurrir a soluciones semiesféricas, minimizando así la superficie en contacto con el exterior y evitando de esta manera las excesivas ganancias o pérdidas caloríficas. En nuestro caso, el calor almacenado durante el día tardará más en disiparse al exterior, permitiendo que la estancia permanezca caldeada para pasar la fría noche.

Además, por economía de medios, el material que hay más a mano es la piedra caliza. Si no queremos cortar y transportar vigas de madera hasta el punto de construcción la estructura idónea es una cúpula.

Orientación

La orientación al sol no es un factor especialmente importante en construcciones que constan de una única sala. Sin embargo, se puede observar como algunos cucos presentan hornacinas en los muros. Son pequeñas alacenas que, orientadas a norte pueden disfrutar de un ambiente más fresco y húmedo.

Ventilación

La carencia de huecos en los cucos, a excepción de la puerta de acceso, indica que la ventilación de estos no preocupaba a sus usuarios. Realmente es una medida muy útil frente al frío. Cabe indicar que la temperatura natural del cuerpo humano varía entre los 36 ºC y los 37ºC. Por tanto, mientras la temperatura del aire no supere los 37ºC (lo cual es muy habitual en la región mediterránea), el aire será contraproducente, pues dará mayor frescor al espacio.

Materialidad

Por lo que respecta a su construcción, cabe indicar que el material utilizado, la piedra caliza, es un material con mucha inercia térmica. Nuevamente, una correcta medida frente al frío. Para que lo entendamos bien, se trata de un material con fuerte capacidad de almacenamiento de calor. Un material al que le cuesta mucho reaccionar frente a los cambios de temperatura. De esta manera, la piedra almacena calor durante el día y actúa como un radiador natural durante la noche.
Imagen

Microclima

Otro de los aspectos a considerar desde el punto de vista del acondicionamiento del espacio es el tratamiento del entorno inmediato. Pérgolas, pozos o aljibes, elementos vegetales u otros elementos pueden producir fuertes variaciones en el microclima que rodea al recinto.

Conclusiones

Nuestros antepasados tuvieron que valerse de su ingenio para solventar determinados problemas relacionados, en este caso, con actividades agrícolas y ganaderas.

Carecían de los eficientes sistemas de transporte y carga que hoy utilizamos. Así, conforme la distancia al pueblo se hacía más grande, crecía la necesidad de poseer un refugio donde poder pasar la noche y evitar así tener que hacer pesados viajes a la población. Los cucos que nos han dejado sembrados en el fértil valle de Enguera suponen ahora un importante legado.

Desde el punto de vista bioclimático, estas construcciones son eficientes para hacer frente al uso para el cual han sido levantadas: refugiarse de la fría noche. Evitan las molestas corrientes de aire y se construyen con el material que hay más a mano, la piedra caliza. Son así refugios económicos cuya construcción no requiere transportar materiales. Son espacios que aprovechan la inercia térmica de la piedra para absorber calor durante el día y mantener una temperatura más templada durante la noche, unos espacios inteligentes de los que tenemos mucho que aprender.


Bibliografía
CASTELLANO CASTILLO, Juan José. Los cucos de la sierra de Enguera . Informe de su inventario y restauración. Enguera (Valencia): Ayuntamiento de Enguera, 2001. ISBN: 84-923637-2-X.
LLINARES, J. LLOPIS, A. SANCHO, J. GÓMEZ, V. Térmica en la edificación. Valencia. Librería Politécnica, 2000.
ISBN: 84-931209-2-8.
SERRA, Rafael. Arquitectura y climas. Gustavo Gili, 2002. ISBN: 978842517678.

0 Comentarios
Siguiente>>
  • Proyectos
  • Equipo
  • Blog
  • Contacto